_Que fantásticos son todos.
El Ratoncito viendo a todos trabajando,
quedó impresionado
e inmóvil.
Y se deprimió más pensando,
yo soy un inútil,
torpe, mi voz es baja,
mi cuerpo es pequeño.
Tampoco puedo salvar a un amigo.
Yo no sirvo.
Así el Ratoncito cerró fuerte los ojos.
En eso…