19

nezumi

Nadie me quiere escuchar, total yo no sirvo.
Ya no puedo más, no quiero pensar más en esos dos.

El Ratoncito ya no quiso esforzarse más.
Y empezó a mirar el cielo azul e inmenso.
Pero allí apareció la cara del mono y la zorra con mucho miedo.
Viendo esas caras, no pudo más estar en paz.